El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial que la NASA lleva construyendo desde hace más de una década -y que finalmente podría lanzarse por primera vez esta primavera o verano- es bastante grande. Y los cohetes grandes necesitan sistemas terrestres grandes y complicados para abastecerlos de combustible y apoyar su lanzamiento.
Como se puede imaginar, para un cohete tan caro como el SLS -el desarrollo hasta ahora ha superado los 20.000 millones de dólares y más- sus sistemas terrestres asociados también son bastante costosos.
Ya se ha hablado y escrito mucho sobre la primera “torre de lanzamiento móvil” construida para el cohete SLS. El enorme lanzador móvil 1 soporta el cohete SLS de 108 metros de altura, proporciona acceso a la nave espacial Orión y suministra energía, comunicaciones, refrigerante y combustible al cohete. A lo largo de una década, la NASA gastó unos 1.000 millones de dólares para construir, rediseñar y luego completar la estructura en virtud de un contrato de coste incrementado.
Ahora, tan pronto como el próximo mes, esta torre de lanzamiento se pondrá a prueba cuando ruede el cohete SLS a una plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy en Florida y el propulsor sea alimentado durante lo que se conoce como un “ensayo general húmedo”. En ese momento, sabremos si la torre funciona.
Pero aunque la NASA aún no ha lanzado el cohete SLS ni ha mostrado sus capacidades, el Congreso ya ha insistido en que la agencia desarrolle una versión más grande y capaz. Esta versión “Block 1B” del SLS tendrá una etapa superior más grande y potente. Dado que esto no puede ser acomodado por el Lanzador Móvil-1, se necesita una nueva torre de lanzamiento. (Así es, la NASA va a gastar 1.000 millones de dólares en una infraestructura de lanzamiento, el Mobile Launcher-1, que sólo se utilizará dos o tres veces).
Anteriormente, Bechtel National, de Reston (Virginia), obtuvo este contrato para diseñar y construir el segundo lanzador móvil más grande por 383 millones de dólares hasta marzo de 2023. Comentando este hecho hace dos años, se afirmó lo siguiente: “Esto sería por aproximadamente un tercio del coste del primer lanzador móvil en la mitad de tiempo. Los resultados anteriores sugieren que esto es poco probable”. Ahora se ha demostrado que esa afirmación es correcta.
El jueves, durante una reunión del Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial de la NASA, uno de sus miembros ofreció una actualización sobre el Lanzador Móvil-2. George Nield, un ingeniero y científico que anteriormente dirigió el transporte espacial comercial para la Administración Federal de Aviación, mencionó que el 90 por ciento de los dibujos de diseño, revisión y fabricación de la gran estructura están atrasados. Se trata de los planos de ingeniería que deben representar fielmente el diseño final e informar sobre el calendario de construcción y el plan logístico.
“El Lanzador Móvil-2 ha encontrado algunos desafíos”, aseguró Nield. “El contratista seleccionado, Bechtel, ha experimentado algunos problemas de rendimiento relacionados con la subestimación de la complejidad del proyecto y algunos problemas relacionados con los proveedores, así como con el COVID”.
Como resultado, mencionó Nield, la NASA ha emitido una “segunda carta de preocupación” a Bechtel solicitando una evaluación de los riesgos e impedimentos del proyecto, además de un plan de acción correctiva, así como una identificación de las oportunidades para reducir los costos y mitigar las interrupciones del cronograma mientras se mejora la eficiencia. Este plan debe ser devuelto a la NASA el próximo martes. “Así que la NASA está en proceso de evaluar cambios en la estructura del contrato y en la gestión del programa para abordar algunos de esos problemas”, mencionó Nield.
Deberíamos tener algo más de claridad sobre todas estas cuestiones a finales de este año, ya que la Oficina del Inspector General de la NASA ha dicho que está investigando el desarrollo del Lanzador Móvil-2. “Nuestra más reciente auditoría examinará si el contrato ML-2 está cumpliendo con los objetivos de coste, calendario y rendimiento”, mencionó el inspector general en Twitter.
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Jessica Ávila
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