El miedo a la lubina en el pez mosquito, con un robot

El pez mosquito es una especie invasora especialmente problemática que se ha extendido desde su hogar original en Norteamérica a varios lugares del mundo, como Europa y Australia. A este pequeño pez de 3 cm de longitud le gusta morder las colas de los peces y renacuajos y consumir los huevos de otros habitantes de agua dulce.

Al tratarse de una especie invasora, los peces son en su mayoría intrépidos y no tienen depredadores en los lugares que han colonizado. Sin embargo, un equipo internacional de biólogos e ingenieros ha encontrado una solución al problema: un robot.

Ya en 2019, Giovanni Polverino -actualmente posdoctorado en la Universidad de Australia Occidental- y sus colegas desarrollaron una lubina mecánica de boca grande que demostró ser eficaz para asustar a los peces mosquito. En América del Norte, los juveniles de lubina se alimentan regularmente de esta especie; el miedo primitivo a este depredador ha acompañado a los peces mosquito a lo largo de todo el mundo.

Una nueva investigación de Polverino y su equipo reveló que esta lubina robótica puede infundir miedo a los peces mosquito. Los animales perseguidos se reproducían menos y perdían peso, lo que afectaba a su capacidad de supervivencia. “Utilizamos el miedo, el temor innato que tienen a este depredador nativo”, dijo a Ars.

La nueva iteración de la lubina robótica está bastante avanzada. En investigaciones anteriores, el equipo hizo que el robot se pareciera y actuara lo suficiente como para asustar al pez mosquito. Ahora también es una máquina bastante inteligente y puede reconocer cuando los peces mosquito se mueven para atacar a otros animales acuáticos.

“El robot puede entender lo que está ocurriendo entre el grupo de peces mosquito y el grupo de renacuajos de la especie autóctona, y entonces.. interrumpir esta acción”, dijo Polverino.

El horror, el horror

Para esta nueva investigación, el equipo puso el robot en un tanque con peces mosquito y otras especies autóctonas australianas. Cuando los peces mosquito iban a comerse a las especies autóctonas, el robot intervenía para ahuyentarlas. Ninguna de las especies australianas tenía antecedentes con la lubina y, por lo tanto, no tenían miedo.

“Las especies de Australia son absolutamente ingenuas con [la lubina]”, dijo.

Pero los peces mosquito han tenido muchas generaciones para aprender a temer a la lubina, por lo que se vieron afectados. Durante el estudio, los investigadores trasladaron periódicamente los peces mosquito a otros tanques. El equipo observó que las especies invasoras mostraban ansiedad, permaneciendo en bancos y abandonando raramente el centro del tanque. También se hicieron más pequeños y produjeron menos esperma y huevos. Estos problemas persistieron durante semanas, un tiempo nada despreciable para un pez que vive aproximadamente un año.

En teoría, el método robótico podría utilizarse para otros peces y especies no acuáticas, ya que casi todos los animales sienten miedo. Pero Polverino dijo que no hay planes de liberar el robot en la naturaleza a corto plazo. Hasta ahora, el robot sólo se ha estudiado en el laboratorio, y en la naturaleza hay muchos otros factores a los que enfrentarse.

“Esto es una prueba de concepto”, dijo.

Sin embargo, hay algunas masas de agua más pequeñas en Australia en las que se podría probar esta máquina en un sistema menos complejo, como los pequeños estanques de la zona de conservación de Edgbaston, hogar del gobio de Edgbaston, un pequeño pez en peligro de extinción. Liberar el robot en estas masas de agua en el futuro podría ayudar a proteger las especies autóctonas en peligro de extinción.

“Pero dudo que a muy corto plazo -en los próximos dos años- esta tecnología pueda aplicarse de forma generalizada”, dijo.

iScience, 2021. DOI: 10.1016/j.isci.2021.103529 (Acerca de los DOI)

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