Marshall es una marca de audio icónica, mejor conocida por sus amplificadores de guitarra ¿Pero sabías que también vende una línea de altavoces Bluetooth fabricados en colaboración con la firma sueca Zound Industries? Es cierto, y en realidad son muy buenos.
Analizamos la última aventura de la compañía en esta área, el Marshall Stockwell II, y hasta ahora estamos realmente impresionados.
[content-egg module=GoogleImages template=image limit=1]Primeras impresiones
El Marshall Stockwell II se ve tan exquisito como sus hermanos amplificadores, que son utilizados por músicos profesionales cuando actúan en vivo. Cumple con todas las áreas clave que le podrían interesar y, además, tiene una batería increíblemente duradera, que ofrece un tiempo de escucha excepcional.
Y eso es importante, porque el Marshall Stockwell II suena absolutamente increíble. Curiosamente, le brinda al oyente la capacidad de cambiar las características del audio a través de dos perillas dedicadas que controlan los graves y los agudos.
¿Eso es un truco? Podría decirse. ¿Se ve increíblemente genial? Absolutamente.
[content-egg module=GoogleImages template=image next=1]Diseño y características del Marshall Stockwell II
A primera vista, el altavoz Marshall Stockwell II se parece un poco a una versión diminuta de uno de sus propios amplificadores.
Eso es deliberado. Dejando a un lado las cualidades de audio, Marshall está vendiendo sin ambigüedades una estética de rock and roll que trasciende cualquier otra cosa en el mercado.
La cuestión es que lo que hace que este altavoz sea tan atractivo es más que superficial. Es resistente más allá de las palabras y puede soportar fácilmente las indignidades del uso diario. Eso es útil porque está diseñado para ser portátil. Viene con un asa de transporte útil, lo que le facilita transportarlo por la ciudad, desde fiestas hasta parques.
También tiene clasificación IPX4, lo que significa que debería sobrevivir a las salpicaduras de agua, pero definitivamente no lo sumerja.
En términos generales, estoy muy impresionado con la calidad de construcción del Stockwell II. Las perillas en la parte superior del dispositivo se sienten bien construidas y precisas, y cuando lo enciende, hace un clic satisfactorio. La correa de transporte no se siente pegajosa ni barata, y nunca te preocupes de que ceda. En general, es un buen kit.
En términos de entradas, el Marshall Stockwell II viene con el conector auxiliar estándar, emparejado con un puerto USB-C para cargar. Esa es una adición bienvenida porque, francamente, existen demasiados dispositivos de audio premium que se fabrican con puertos microUSB.
[content-egg module=GoogleImages template=image next=1]Experiencia de usabilidad
Para probar el Marshall Stockwell II, conecté mi teléfono al altavoz e incremente el volumen al máximo, literalmente inundó la cocina con ruido, resonando en cada una de las grietas de la habitación. Lo saqué durante una barbacoa, y aseguró con solidez que la música se oyera por sobre el ruidoso alboroto de los invitados tintineando botellas y hablando.
Incluso a volúmenes altos, Marshall Stockwell II suena absolutamente asombroso, brindando un audio nítido y bien definido. En el tema “Where Is My Mind” de The Pixies, el altavoz demostró un rendimiento excepcional en la entrega de notas bajas, enfatizando la terrenalidad visceral de la interpretación del bajo de Kim Deal, así como el golpe de David Lovering de un riff de batería.
Mientras tanto, los medios y las notas altas se entregan con una precisión nítida. No existe el esfuerzo o la sibilancia que a menudo experimenta cuando escucha equipos de audio más baratos.
Esto es evidente cuando se escuchan pistas más suaves y más baladas, como “Asleep” de The Smiths, o pistas con solos de guitarra prominentes, como “November Rain” de Guns and Roses.
Debo decir, lo anterior solo es cierto para la configuración predeterminada del altavoz. Mi unidad de revisión vino con agudos y graves ajustados a cinco. La belleza del Marshall Stockwell II es que le permite personalizar la experiencia auditiva según sus gustos personales. Por lo tanto, su kilometraje puede variar.
Marshall considera que el Stockwell II puede durar 20 horas de escucha consecutiva, pero en mi experiencia, ese no fue el caso. Duró varias horas más que el tiempo citado, aunque debo admitir que no fue con el volumen constantemente elevado.
[content-egg module=GoogleImages template=image next=1]¿Deberías comprar el Marshall Stockwell II?
En términos generales, el Marshall Stockwell II es bastante impresionante en cuanto a la calidad de construcción excepcional y su sonido sustancial.
Se podría argumentar que los ajustes de graves y agudos personalizables con las perillas nos facilitan la vida al no tener que ingresar a una aplicación complementaria para realizar dichos ajustes.
Aunque su apariencia y rendimiento justifican con creces este precio, sigue siendo bastante caro y estará fuera del alcance de muchas personas. De otro modo, si su billetera está repleta de efectivo y está buscando un nuevo altavoz portátil y potente, no busque más y elija la calidad que solo Marshall le podría garantizar con décadas de experiencia en la industria del sonido.
Jessica Ávila
Me apasiona la música y todo lo relacionado con lo audiovisual desde muy joven, y crecí en esta carrera que me permite utilizar mis conocimientos sobre tecnología de consumo día a día. Puedes seguir mis artículos aquí en Elenbyte para obtener información sobre algunos de los últimos avances tecnológicos, así como los dispositivos más sofisticados y de primera categoría a medida que estén disponibles.
