
Análisis descriptivo
Hace un par de meses, HARMAN presentó sus nuevos auriculares inalámbricos insignia: el modelo TWS JBL Tour Pro+ TWS y el JBL Tour One de tamaño normal. A pesar de las importantes diferencias de diseño, ambos modelos de auriculares se parecen en que llevan micrófonos incorporados para la transmisión de voz, así como avanzados sistemas adaptativos de cancelación de ruido y tecnologías de control del entorno, que ya conocemos de otros modelos de auriculares JBL.
Los JBL Tour One están construidos con transductores dinámicos de 40 mm, prácticamente el estándar para este tipo de auriculares. El fabricante no cita ninguna característica o rasgo particular de los cabezales, pero sí dice que para el Tour One, JBL ha recibido la certificación Hi-Res Audio, que confirma la capacidad de reproducir sonido a frecuencias superiores a 20 kHz.
Pero no te emociones demasiado. En la página web oficial del fabricante, la hoja de especificaciones de los JBL Tour One indica que estos auriculares son capaces de reproducir sonido en un rango de frecuencias de 20 Hz a 40 kHz en modo pasivo y de 20 Hz a 20 kHz en modo activo. No se trata en absoluto de cancelación de ruido, como podría parecer en un principio.
Los modos pasivo y activo se refieren a la forma en que el producto se conecta a la fuente de audio, por cable e inalámbrica, respectivamente. Es decir, la certificación Hi-Res Audio solo es válida para la conexión de auriculares con cable, pero seamos sinceros, los auriculares Bluetooth con modos avanzados de cancelación de ruido no suelen comprarse a la conexión con cable.
La transmisión de audio por Bluetooth del JBL Tour One solo es posible utilizando los dos algoritmos más comunes: SBC y AAC, sobre los que el fabricante, por alguna razón, guarda silencio en las especificaciones técnicas de su producto. Pero falta el códec aptX y sus variantes, que proporcionan la máxima calidad de sonido. El fabricante no revela datos sobre el DAC utilizado, pero aparentemente no está diseñado para decodificar datos con el algoritmo aptX.
Sin entrar en detalles técnicos ni específicos, solo cabe señalar que los códecs SBC y AAC son capaces de reproducir la mayoría de las pistas con formato MP3. En este caso, también dependerá del smartphone al que conectes los auriculares. Y no solo depende de si funciona con Android o iOS (AAC es probablemente más adecuado para este último), sino también de la calidad de su circuito de audio.
Para el modelo insignia, el fabricante ha preparado un máximo de tecnologías, algunas de las cuales ya conocemos de otros modelos de auriculares inalámbricos JBL. Para hacer realidad estas originales características, los ingenieros de HARMAN tuvieron que equiparlo con cuatro micrófonos. Dos de ellos se utilizan para captar la voz durante las conversaciones. En cada auricular hay un micrófono direccional adaptable. Dos micrófonos adicionales, también uno por auricular, pero ya no alineados simétricamente, se utilizan para proporcionar cancelación de ruido y transparencia de audio.
Según el fabricante, el JBL Tour One tiene una autonomía de veinticinco horas con la cancelación de ruido (ANC) activada. Cuando se desactiva el ANC, esa cifra se duplica. Se trata de una cifra muy buena, lo que significa en la práctica que con estos auriculares puedes hacer cualquier viaje o simplemente un viaje largo. No necesitarás sacar una batería externa para recargarlos.
Contenido del paquete

Los JBL Tour One se entregan en una caja de cartón liso con impresión en color, decorada en los tradicionales colores negro y naranja de JBL. Dentro de la caja, además de los propios auriculares, encontramos los siguientes accesorios:
- Un estuche rígido para el transporte
- Cable USB-A → USB-C para cargar la batería
- Cable de audio con conectores de 2,5 mm ↔ 3,5 mm
- Adaptador para uso en aeronaves
- Manual impreso para la configuración y conexión
No está muy claro por qué el fabricante decidió utilizar un conector de audio de 2,5 mm, para el que es difícil encontrar un cable a la venta. Tanto más cuanto que en la carcasa hay espacio suficiente para un minijack estándar de 3,5 mm.
Apariencia

El JBL Tour One solo está disponible en una versión de color gris oscuro. Sin embargo, todos los colores brillantes tradicionales de los productos JBL difícilmente se adaptarían a estos auriculares: Tour One es un producto visualmente caro y elegante. A menos que un poco de blanco o plata probablemente sería apropiado.
La carcasa está hecha de un plástico muy agradable al tacto: no es liso, no hay revestimientos suaves, pero da la sensación de estar tocando seda o algo similar. El acabado caro lo añaden las incrustaciones lacadas que recuerdan al metal pavonado y, por supuesto, la piel sintética que recubre las almohadillas y la diadema. En general, la calidad de la mano de obra puede calificarse con un 10.
La diadema de los JBL Tour One está hecha de varios tipos de plástico, pero en su núcleo hay una amplia placa de acero. La placa tiene marcas, pero no números, para ayudarte a recordar la longitud deseada. El mecanismo de deslizamiento funciona suavemente, con un suave clic característico.
Solo la parte superior de la diadema está acolchada con piel sintética. El cojín está relleno de un material blando que se aprieta con facilidad, pero que vuelve a su estado original casi al instante cuando se suelta.
Las almohadillas de los JBL Tour One se fijan a la diadema mediante mecanismos de bisagra que les permiten pivotar y plegarse para su transporte. Pueden pivotar 180 grados hacia un lado y sólo de 5 a 10 grados hacia el otro, exclusivamente para el ajuste automático del desgaste. Las piezas internas del mecanismo parecen ser de metal, lo que garantiza la durabilidad de la construcción plegable en su conjunto. También hay que destacar la perfecta suavidad de funcionamiento de estos mecanismos.
Los auriculares del JBL Tour One tienen un diseño cerrado. Su forma ovalada hace que parezcan bastante compactos, aunque las almohadillas caben completamente dentro cuando se llevan puestos. Y el grosor de los auriculares no es el más pequeño. Hay que tener en cuenta que en la cabeza estos auriculares son, digamos, más notables que muchos otros. Pero la forma ovalada de las tazas y el ingenioso diseño plegable tienen un efecto positivo en la compacidad durante el transporte.
Los botones y las interfaces están dispuestos en las copas de forma que resulten fáciles de encontrar al tacto. Los botones de control de volumen en el auricular derecho son fáciles de alcanzar con el pulgar derecho cuando los auriculares están en la cabeza. Junto a él, hay una tecla deslizante para pasar del modo con cable (pasivo) al inalámbrico, así como una toma de 2,5 mm para conectar el cable de audio.
En el auricular izquierdo hay un botón configurable para cambiar los modos de transparencia y un puerto USB-C para conectar un cable de carga. Además, es fácil detectar pequeñas aberturas de micrófono en las tazas para captar sonidos del entorno, así como micrófonos cubiertos de malla que recogen la voz del usuario.
En cuanto al control táctil, la almohadilla táctil está situada en el exterior de la taza derecha. Descubriremos exactamente cómo funciona y qué funciones realiza más adelante, cuando nos familiaricemos con las capacidades de los auriculares. Queda por decir que las almohadillas del JBL Tour One tienen un aspecto caro y un tacto bastante agradable.
En el interior de la funda hay cosido un separador para evitar que las copas de los auriculares rocen entre sí, así como un pequeño bolsillo para cables y adaptadores. Estos últimos se ajustan firmemente a las paredes del bolsillo y no estorban al plegar los auriculares. Si le gusta el orden en todo, este producto aparentemente sencillo no le dejará indiferente.
Los cables y el adaptador suministrados tampoco se libran de los modestos elementos de diseño. Los conectores llevan los logotipos de la empresa, y los propios cordones son planos. En definitiva, los accesorios de los JBL Tour One son como los propios auriculares: prácticos pero caros.
Conexión y configuración
La principal opción de conexión de los auriculares es inalámbrica, por supuesto, aunque también es posible conectarlos a un smartphone, un portátil o cualquier otra fuente de sonido con el cable de audio de cuatro núcleos suministrado. En este caso no es necesario encender nada: los auriculares funcionarán en modo pasivo.
Para conectarlos por Bluetooth, tienes que deslizar el interruptor correspondiente en el auricular derecho y buscar los auriculares de la forma estándar en el administrador de dispositivos Bluetooth.
La primera conexión se realiza sin problemas y solo tarda unos segundos, y todas las conexiones posteriores son casi instantáneas. En principio, ni siquiera es necesario instalar ningún software adicional para utilizar los auriculares, porque todas las teclas y el touchpad ya están configurados y listos para usar.
Si quieres reprogramar las teclas a tu manera y utilizar también el ecualizador de software propietario, tienes que descargar e instalar la aplicación móvil JBL Headphones. Sin embargo, también necesitarás la aplicación para ajustar los auriculares.
Lo más interesante es que el JBL Tour One tiene dos modos de cancelación de ruido: ‘Everyday’ y True Adaptive. Solo puedes elegir entre ellos cambiando el control deslizante correspondiente en la aplicación móvil.
También hay dos modos de transparencia de audio: Ambient Aware y TalkThru. Ya los hemos visto al probar otros auriculares inalámbricos JBL. El primero es para la transmisión general de los sonidos del mundo que te rodea mientras te mueves por la calle.
Al principio, los controles pueden parecer un poco confusos, pero te acostumbras a ellos rápidamente. Si quieres hablar con alguien, pulsa el panel táctil. Si vas a cruzar la carretera, pulsa la tecla de la taza de la izquierda. Si desea activar un modo preseleccionado de reducción de ruido adaptativa, vuelva a pulsar el mismo botón.
Cabe destacar que los modos de reducción de ruido y transparencia de audio se pueden controlar incluso sin conectar los auriculares a la fuente de sonido. El fabricante subraya que se trata de una oportunidad real para crear un lugar de trabajo aislado o, por el contrario, un lugar de descanso en el ruidoso mundo actual, en las calles de la ciudad o en el espacio de trabajo de una oficina abierta.
La aplicación JBL Headphones tiene otro ajuste interesante: Smart Audio & Video. Esta pestaña permite al usuario cambiar entre tres modos diferentes de conectividad Bluetooth, seleccionando la mejor opción para entornos urbanos con mucho tráfico, escuchar pistas de audio y ver vídeos. Al parecer, al cambiar este ajuste también cambia el retardo de transmisión.
La calidad del sonido también se verá afectada por los ajustes del ecualizador integrado, que se puede abrir en la aplicación JBL Headphones. Dispone de tres modos preestablecidos, así como de la posibilidad de crear tus propios perfiles de apuntar y hacer clic. El ecualizador es muy sencillo, pero increíblemente fácil de configurar.
Además, la aplicación móvil permite programar un despertador (para los que les gusta dormirse y despertarse con los auriculares puestos), fijar la hora de apagado automático de los auriculares y seleccionar el idioma de las notificaciones.
La aplicación móvil JBL Headphones y los propios auriculares JBL Tour One tienen más funciones que la mayoría de modelos similares. Tú decides si utilizarás todas las funciones descritas o te limitarás al mínimo, pero en general la novedad destaca muy bien sobre la competencia.
Calidad de sonido
Para evaluar el sonido del JBL Tour One utilizamos la metodología subjetiva estandarizada FSQ (Fast Sound Quality), desarrollada en 2001 por el Centro de Acústica del Departamento de Radio y Electroacústica de la Universidad Técnica de Comunicaciones e Informática de Moscú (MTUCI).
La principal ventaja del FSQ son sus claros criterios de evaluación, que compensan en cierta medida la naturaleza subjetiva del método. En la mayoría de las pruebas, el examinador solo tiene que responder si una grabación contiene sonidos que debería o no contener.
El método FSQ, en su versión estándar, incluye 14 pistas de prueba con las que evaluar, entre otras, las siguientes características de un sistema de altavoces:
Margen de volumen sin distorsiones
Los auriculares pudieron reproducir las pistas musicales sin la más mínima distorsión, aun con el volumen al máximo.
Presencia de interferencias
No se evidenciaron sobre tonos o distorsiones en todo el rango de frecuencia que se puede reproducir.
Micro dinámica y profundidad sonora
Todos los sonidos minuciosos son perfectamente audibles.
Naturalidad en la transmisión sonora
Todos los sonidos de las percusiones suenan de manera brillante, con riqueza y fuerza. El sonido tiene mucho cuerpo y no se escucha una pista ‘Plana’. Los bajos son profundos y dan espacio a los sonidos más brillantes en perfecta armonía.
Experiencia general
Puedes llevar cómodamente los auriculares JBL Tour One durante todo el día. Pero con una salvedad: tiene que ser un día de bajas temperaturas. Tus oídos sudarán en las almohadillas de cuero sintético, porque prácticamente no hay ventilación. Pero el ajuste, la presión de la diadema y la forma son perfectos. No hay presión ni rozaduras en ninguna parte.
El touchpad de la taza derecha también funciona sorprendentemente bien. Ignora los toques ligeros o accidentales, respondiendo solo a un toque firme del dedo o incluso a un ligero golpecito de la yema, como si fuera un botón. Lo más importante del JBL Tour One es, por supuesto, la increíble reducción de ruido.
Veredicto final
En general, el JBL Tour One solo dejó las impresiones más agradables, tanto por su impecable rendimiento como por su decente calidad de sonido. Son unos auriculares realmente cotidianos que pueden ayudarte incluso cuando solo necesitas intimidad y tu entorno no te lo permite.
También son perfectos para teleconferencias o simplemente para atender llamadas telefónicas. Y, por supuesto, JBL Tour One hace que ver películas y escuchar música sea un placer. No son auriculares de monitorización para audiófilos, pero para la mayoría de los usuarios este modelo puede recomendarse para escuchar música por Bluetooth.
La única pena es que este modelo no disponga de códec aptX. La falta de una protección mínima contra salpicaduras también puede considerarse una desventaja, ya que este modelo también está diseñado para viajar.